Recuperar la Pasión y energía de la juventud
Todos los jóvenes tenemos algo en común: la energía y vitalidad propia de cada joven, y no me refiero a condiciones físicas, sino a la energía e impulsividad (sic) que nos caracteriza. Esta impulsividad se manifiesta en plenitud durante la adolescencia, y es totalmente relacionada a la inocencia, y la creencia de que es posible alcanzar los sueños.
Esa energía, esa impulsividad que muchos expertos han llamado 'problemática' es 100% positiva. Es más, para no llamarla positiva, diré que es una característica del adolescente y del joven que es determinante en el rumbo que tomará su vida al convertirse en un adulto. Esa 'pasión' que existe en el corazón de los jóvenes se basa en la creencia ciega en los ideales, y la entrega total al trabajo que él mismo considera en beneficio de la humanidad. Es en esa edad, y fortalecidos por esa 'energía incial' de sus vidas, que muchos jóvenes se impulsan a estar involucrados con una causa que resulta ser razón de vida y muerte.
Ese mismo corazón lo creó Dios. Y es ese corazón lleno de vitalidad lo necesario para encontrar la verdad y hacerla manifiesta a través del Espíritu Santo. Necesitamos limpiar nuestro corazón para que el poder del Espíritu fluya en nosotros y se una a ese espítitu en estado de pureza. Sin importar la edad que tengamos, necesitamos volver al primer amor, regresar a ese estado de entrega total a Dios, y de apertura total de nuestras vidas al poder del Espíritu Santo.
Para terminar, recordemos que es esa energía la que el pecado asesina cuando contamina el corazón. Así que limpiemos nuestros corazones de toda malicia, y conozcamos a Dios de manera integral.
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